Sin duda, un problema que se viene presentando en la educación boliviana, es la inclusión de lenguas originarias en todo el Estado Plurinacional, puesto que nos enfrentamos a la dificultad que no todos los maestros hablan una lengua originaria, aunque eso es subsanable, puesto que se puede capacitar a los maestros, como se lo ha ido haciendo; pero, el fenómeno que más preocupa, es el hecho de que algunos idiomas no se los practica, puesto que la lengua, se hace en el uso (pragmática). Particularmente hablo del departamento de Pando, donde la mayor población es migrante de otros departamentos, por territorialidad les corresponde hablar una lengua originaria de Pando (se viene implementando la lengua Kavineña y Yaminahua), pero ahí se aprecia un problema, en que no se percibe población que hable esos idiomas.
Quiero narrar una anécdota vivida hace poco. La Unidad Académica "Cobija" realizaba una feria de las diversas especialidades que oferta, entre ellas se observó los stands de lengua originaria (Yaminahua y Kavineña) que corresponde a todas las especialidades, en ella aprecié que tenían un jurado del pueblo Yaminahua, pero que ellos mismos tenían dudas sobre la nominación de algunas tradiciones, lo que sí no puedo negar, es la enorme satisfacción que sentían esas personas al ver que sus lenguas eran utilizadas para elaborar materiales didácticos y que serían medio de intercambio de ideas (uso), en las aulas.
Si bien se aprecian afirmaciones en contra de la enseñanza de estas lenguas, podemos afirmar que estas lenguas que estaban a punto de extinguirse, pueden reavivarse en el uso cotidiano, y porque no decirlo, también, en el aspecto académico.
De ahí podemos destacar la importancia de la práctica de la lengua originaria como una forma de luchar contra la depredación de los pueblos originarios en América Latina, y rescatar los valores y tradiociones, es decir, la cultura e identidad de nuestros pueblos.
Por Efrain Flores
No hay comentarios.:
Publicar un comentario